Hablar de cordero manchego es hablar de tradición, historia y calidad. El cordero de raza manchega, indicación geográfica protegida, no sólo se consume en su presentación tradicional, asado al horno de leña, sino que los grandes renovadores de la cocina española lo usan en variadas presentaciones. Los corderos manchegos no sólo son alimentados exclusivamente con material primas naturales, sino que su sacrificio y el procesado de su carne sigue un riguroso proceso, capaz de garantizar su jugosidad, terneza y suavidad. Su crecimiento y cuidado de manera idónea y alimentándolo de productos sacados de nuestras tierras y naturaleza, garantiza sus cualidades y sabor.
Zona geográfica
El área principal sobre la que se explota y desarrolla la raza Manchega es la región natural de La Mancha, comprende entidades locales de la provincia de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
El consumo de carne contribuye a mejorar la absorción del hierro cuando se toma con otros alimentos que aportan este mineral.
Los beneficios de este alimento se obtienen tomando 50 g de carne junto con alimentos que contengan hierro presente en alimentos de origen vegetal como legumbres, cereales, frutos secos... no hemínico.
Recomendamos el consumo de este tipo de carne entre 2-4 raciones por semana, a ser posible con alimentos con hierro presente en alimentos de origen vegetal.